mayo 04, 2023
La familia Andreu, al mando de IberPrecis: Vanesa, David, Silvia, Luis y Jorge
Precisión tanto en mecanizados como en aportar soluciones integrales
Suiza, Alemania o Francia son algunos de los mercados a los que esta compañía familiar, especializada en elevación, alimentación, defensa y aeronáutica, exporta el 90% de sus trabajos.
David Andreu, su director comercial, explica que la trayectoria de IberPrecis en los mercados internacionales se sustenta en «la confianza, la profesionalidad, la capacidad para aportar ideas y cumplir con los plazos de entrega».
Fundada en 1990, la empresa familiar IberPrecis atesora la experiencia de tres generaciones dedicadas al mecanizado de precisión. Desde su planta situada en Cuarte de Huerva (Zaragoza), prestan servicio a sectores tan diversos como la elevación, alimentación, defensa y aeronáutica. La internacionalización y su experiencia en subcontratación industrial también forman parte del ADN de la compañía: el 90% de su producción llega a mercados como el suizo, el alemán, el francés, el mexicano o el estadounidense.
A la calidad y precisión en sus trabajos de mecanizado –tanto horizontal como vertical– se suman los de torneado, fresado, rectificado, verificación y montaje de primeros equipos. «Ofrecemos soluciones integrales para toda la cadena de valor más allá de la producción. Solemos trabajar en series medias repetitivas que no sean programables en el mes, pero sí en el año», explica David Andreu, director comercial de IberPrecis.
La capacidad de la empresa va mucho más allá de su parque de maquinaria, integrado por 16 unidades productivas –entre las que se incluyen varias máquinas con la garantía de precisión del fabricante japonés Okuma– y otras 6 auxiliares. IberPrecis cuenta además con departamentos de metrología – destaca la máquina de medición tridemencional Zeiss de escaneado por palpación (Contura G2), entre otras–; calidad y control; acabados y procesado final; limpieza y empaquetado; oficina técnica; logística y almacén. «Gracias a nuestra experiencia y la trazabilidad de nuestra producción, aportamos valor en todo el supply chain», apunta Andreu.
Espíritu internacional
Forjar la presencia de una empresa industrial en los mercados internacionales conlleva mucho esfuerzo, trabajo y dedicación. Bien lo saben los cuatro hermanos Andreu, que antes de incorporarse a la empresa familiar junto a su padre habían desarrollado su carrera profesional en multinacionales e, incluso, en otros países. Esta experiencia ha ayudado a consolidar la apuesta de la compañía por la internacionalización, contando con un departamento propio para las compras, gestión y logística internacional. Fruto de este trabajo y de la orientación de IberPrecis hacia la internacionalización desde sus orígenes, la empresa ha logrado consolidar clientes en otros países, sobre todo europeos, pero también a encontrar proveedores en China o Rumanía.
El director comercial de IberPrecis destaca que es muy importante «conocer el país al que te diriges, así como las particularidades de cada región, el sector donde opera tu cliente y cuál es su perfil». «El idioma de cada país es una de las primeras llaves para abrir mercados, pero también sirve para consolidar relaciones y ganarte su confianza. Pero no basta con hablar el mismo idioma, también debes poder comprender sus necesidades y hablar en su mismo argot», aconseja David Andreu.
Competitividad en otros mercados
El principal mercado de IberPrecis, con un 40% de la cifra de negocio, es Suiza, seguido por Alemania con otro 25%. ¿Qué valoran los clientes europeos de esta empresa? «La confianza, la profesionalidad y, sobre todo, la capacidad de cumplir con los plazos de entrega. Muchas empresas españolas tienen problemas con los compromisos de entrega, pero la picaresca española está prohibida en Europa. Para IberPrecis, que prestamos especial detalle a la logística y la gestión del almacén, es casi una estrategia de venta. Siempre pueden surgir problemas, pero si cometes un error e informas a tu cliente, se enfadará pero sabe que no les has mentido y esa actitud la valora».
«España, en nuestra experiencia, ya no es tan competitiva por precio en Europa, pero nuestras empresas tienen otros muchos valores que ofrecer. Por ejemplo, el servicio y la agilidad de respuesta. En Alemania valoran mucho nuestra flexibilidad e ingenio, nuestra capacidad para aportar ideas y solucionar problemas. A la hora de trabajar con empresas españolas, es un valor que los alemanes dan por hecho», añade Andreu.
Otro mercado bien conocido por IberPrecis es el galo: «En Francia sí se valora mucho el precio. Es un país atípico porque cuenta con mucha pyme de fabricantes de maquinaria y el mercado del mecanizado está saturado».
